El factoring es una forma de financiamiento y gestión de cuentas por cobrar que implica la venta de facturas de una empresa que actúa como enajenante a través de Bursagan S.A.

Este proceso permite a la empresa obtener liquidez inmediata por medio de un inversionista/cliente comprador que esté interesado en la compra de facturas electrónicas en el sistema de Negociación de la Bolsa Mercantil por medio de una sociedad comisionista, quien posteriormente se encargará del seguimiento y proceso para la adecuada negociación.

Las empresas utilizan el factoring por diversas razones, entre las que se incluyen mejorar el flujo de efectivo, financiar el crecimiento, reducir el riesgo de incobrabilidad y externalizar la función de cobranza.

El factoring proporciona una solución rápida para obtener fondos sin incurrir en deudas adicionales, ya que la empresa que actúa como enajenante vende sus activos (las cuentas por cobrar) en lugar de pedir un préstamo.

El proceso de factoring implica los siguientes pasos:

1. Acuerdo con Bursagan S.A: El vendedor/enajenante y Bursagan S.A. acuerdan los términos y condiciones, incluyendo las tasas de descuento y otros términos financieros por medio de un contrato de comisión.
   
   
2. Venta de Cuentas por Cobrar: El vendedor/enajenante transfiere en propiedad la titularidad de sus facturas electrónicas. Esto puede incluir facturas por bienes entregados o servicios prestados.
   
   
3. Adelanto de Efectivo: Por medio de un cliente inversionista se proporciona un adelanto al vendedor/enajenante, que generalmente representa un porcentaje del valor nominal de las cuentas por cobrar.
   
   
4. Cobranza por parte de Bursagan S.A.: Bursagan S.A. se encarga de la gestión de cobranza y se asegura de que los clientes paguen según los términos establecidos.
   
   
5. Pago Final: Una vez ingresen los recursos del pagador al sistema de compensación y liquidación, se cumplirán las obligaciones de pago con la punta compradora y se devolverá a la empresa el remanente.
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